En los últimos tiempos hemos tenido una relación más estrecha con la fotografía. La pregunta que debemos hacernos es ¿La tecnología nos ha acercado o nos ha distanciado de la verdadera esencia de la fotografía?
Oprimir un botón es muy sencillo, sin embargo, darle un discurso, un tema, un contexto, una composición, capturar un instante realmente conmovedor (sin caer en amarillismo),una imagen que impacte; nada de esto es sencillo. De que sirven millones y millones de imágenes si en muchos casos ni una sola habla por ella misma, en nuestro aquí y ahora necesitamos nuevos recursos para proyectar nuestra realidad, que cada vez es más increíblemente asombrosa. De ninguna manera intento desprestigiar ni quitarle su valor a la tecnología, simple y sencillamente encontrar un punto medio para que ambas generaciones compartan el mismo fin, darle al mundo una imagen que valga la pena.